Siempre existen personas que aman lo natural y sobre todo, hacer sus propios productos, por lo que hoy les comparto una receta para hacer su propio rimel casero. Sé que dirán que hay unos muy buenos que son superbaratos, pero la idea es que hagan uso de esta receta quienes, repito, aman todo ese asunto de preparar sus productos por sí mismos ;-).
RIMEL (Mascara de pestañas)
Cantidad: 25 ml aproximadamente
Tiempo de preparación: 10 minutos
Caducidad: 3 meses aproximadamente
Ahorro: 50% con respecto al producto comercial
Ingredientes
- 1 1/2 cucharadas de aceite de almendras dulces
- 1 hueso de mamey
- 1/4 de cucharadita de cera blanca
- 1/4 de cucharadita de lanolina
- 1/4 de cucharadita de vaselina sólida simple
Todo esto lo consigues en tiendas naturistas (droguerías).
Necesitarás un recipiente como un tazón para poder hacer la mezcla.
Preparación
- Pon el hueso a fuego directo hasta que se queme.
- Tritura una proción del hueso en el tazón.
- Agrega el aceite de almendras en el tazón y mezcla perfectamente.
- En otro recipiente, coloca la cera, la vaselina y la lanolina a baño maría. Una vez que se fundan, añade la mezcla al tazón.
- Retira del fuego y continua moviendo con suavidad hasta que la mezcla comience a enfriarse y adquiera una consistencia cremosa.
- Vierte en un recipiente de plástico y tapa.
Guárdalo en un lugar seco, fresco y oscuro.
Recomendaciones
- Si notas alguna reacción negativa, como enrojecimiento de ojos o hinchazón, suspende su uso.
- Si no quieres usar aceite de almendras, puedes sustituirlo por cualquier aceite vegetal, como de aguacate, de oliva, etc.
- Si prefieres no usar lanolina, debes sustituirla por la misma cantidad de vaselina sólida.
Datos interesantes
Almendras dulces:
De 100 g de almendras, 54 g corresponden a grasas totales, que en su mayoría son ácidos grasos insaturados, como el oleico y el ácido linoleico. Gracias al alto contenido de vitamina E antioxidante ya sus bahos niveles de grasas poliinsaturadas, las almendras se conservan durante bastante tiempo.
Espero que les sirva y ¡manos a la obra!
Fuentes: PROFECO
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