Manicure Casero

Es indudable que una manicura se realiza mejor en el salón de belleza. Nada se puede comparar con el lujo de dejar el cuidado de tus manos, en un profesional, pero para las mujeres que andan de arriba abajo, simplemente esto NO siempre es posible. Bueno, las manos son también una extensión de tu personalidad y unas manos bien cuidadas pueden decir mucho acerca de tu sentido de la moda y tu higiene personal, ¡también!

Así que para cuando no tienes ni tiempo ni el dinero para pagar una manicura de salón, no sufras pensando que no puedes conseguirlo tú misma. Sigue leyendo para conocer una guía paso a paso de cómo conseguir unas manos bonitas y elegantes.

Pasos para una manicura hecha en casa...

Lo que necesitas:

• Agua Caliente

• Corta-uñas/tijeras de uñas

• Palito de Naranjo

• Jabón humectante o un jabón facial

• Crema humectante

• Toalla

• Aceite de oliva o jugo de limón

• Cepillo de uñas

• Lima de uñas

Cómo hacerlo:

En primer lugar debes remover el viejo esmalte de tus uñas. Para ello, humedece una bola de algodón con el removedor de esmalte y déjalo en tu uña durante unos segundos para que la solución disuelva el esmalte. Limpia en un movimiento de barrido hacia el exterior. Esto mantendrá las cutículas limpias.

Luego, lávate las manos con agua tibia y usa un jabón humectante. Un exfoliante facial suave, es maravilloso para las manos ásperas. Una vez hecho esto, seca tus manos.

Cuando se trata de lo largo de la uña, intenta de mantener su longitud media o corta y de forma ovalada. Las uñas largas son también geniales, pero depende más de qué tan cómoda te sientes con ellas. Lo mejor es que no utilices limas de metal ya que pueden dañar tus uñas. Empieza a limar a partir de las esquinas exteriores hacia las puntas. Evita el movimiento de vaivén, esto sólo hará que tus uñas luzcan agrietadas.

Remoja las manos en un recipiente lleno de agua tibia y agrégale 1-2 cucharadas de jugo de limón o aceite de oliva. Esta combinación suaviza las manos y cutículas. Deja tus manos en el agua durante unos 5-10 minutos. Utiliza el cepillo para limpiar las uñas.

Una vez que hayas terminado con la limpieza, aplica un poco de crema, ya sea especial para remover cutículas o crema humectante alrededor de la cutícula. Necesitas masajear toda la mano con crema humectante de manera circular, (Utiliza el pulgar de la otra mano). El masaje ayuda en la circulación de la sangre.

Usa el palito de naranjo y suavemente empuja hacia atrás las cutículas. Evita incrustar la cutícula, ya que podrías causarte una infección. Utiliza unas tijeritas de uñas para cortar algún pedacito de uña que quede en las orillas. El exceso de crema en las uñas, se puede limpiar con la ayuda de un pañuelo o con una toalla.

Ahora, tienes que escoger el color que le pondrás a tus uñas. Los colores oscuros pueden hacer que tus uñas parezcan más cortas, pero son difíciles de mantener intactos en tu rutina diaria. Si no tienes el tiempo para darte un retoque, entonces vete por tonos más claros, ya que estos encajan con todo y además, no se daña tan fácilmente como los tonos más fuertes.

La aplicación del esmalte de uñas siempre debe iniciarse desde el centro de la uña de una sola pasada. Utiliza dos pasadas más en cada uno de los lados y no utilices más del esmalte necesario en la brocha. Deja por lo menos un minuto para que seque y luego puedes empezar con la segunda capa.

Puedes poner una capa de esmalte transparente al final, para sellar el esmalte de color, siempre resulta conveniente, ya que así le das más brillo a las uñas y proteges el esmalte para que se quede en su lugar por lo menos una semana.

Utiliza estos pasos para hacerte una manicura casera de forma regular, de ésta manera, siempre tendrás unas manos bellas y suaves.